¿ES UN ARTE LA TAUROMAQUIA?
Este será un artículo muy breve. La cuestión es bien sencilla y no ofrece demasiadas dudas filosóficas. La tauromaquia se reduce a humillar y matar a un animal por simple diversión. No negaré que el proceso incluye algunas "habilidades", por parte de los verdugos, para intentar aportar una coartada al espinoso entretenimiento. Estas habilidades, de dudoso gusto por cierto, incluyen pases, banderillas, picadores, y lograr ensartar a un animal con una espada de forma que logre matarse de un solo intento. Esta es la definición objetiva del espectáculo.
No me cansaré hablando a los aficionados, ya que a estos les basta cualquier excusa para justificar su particular diversión. Por otro lado, si aún quedan dudas para algún indeciso solamente le plantearé un par de cuestiones:
- Si es un Arte, ¿por qué necesitan adornarlo con música y trajes coloridos? ¿no se disfrutaría más eliminando estos detalles para así asimilar el espéctaculo en toda su pureza?
- ¿Acaso existe algún otro Arte que produzca un contundente rechazo de un 30% de la sociedad y una indiferencia de un 60%? ¿La música? ¿La escultura? ¿La pintura? ¿La arquitectura? ¿El cine? ¿La pintura?.... Es curioso que el resto de artes sea bien valorado por el 99% de la población, sin matices.
PD: Si no eres un hipócrita, y te gusta ver sangre, peligro, dolor, y sufrimiento, no te ofendas si luego se ten compara con los bárbaros que disfrutaban en el Coliseo Romano. Hace nada menos que unos 2.000 años.
Y respecto a esa "valentía" de la que tanto presumen los toreros y por la que les hacen esculturas, les haré otras dos preguntas:
ResponderEliminar¿Sabéis cuántos alpinistas, bomberos, camioneros, electricistas, albañiles, polícias... mueren cada año en comparación con los "prepotentes" toreros? Os sorprenderían las cifras, que demuestran sin lugar a dudas, la cantidad de gente muchísimo más valiente que tenemos a nuestro alrededor, y que no presumen de su valentía, al contrario de lo que hacen los torturadores de animales. Y además, arriesgan sus vidas para salvar vidas, no para quitarlas. ¿Quién se merece entonces las esculturas? Todo es puro cinismo e hipocresía en el mundo taurino.