martes, 17 de noviembre de 2015

Bombardeos de Francia, ¿Hay alguna forma de salir del círculo vicioso de la guerra?



     A los muertos y heridos en París ahora se responde con bombardeo masivo, donde morirán más civiles que yihadistas porque las bombas no entienden de clases. La Historia sigue las reglas de siempre. Odio se responde con odio, y mueren justos por pecadores. Todos tenemos una parte de culpa en los conflictos, pero ninguno queremos asumir esa parte. Occidente no está dispuesto a ceder ni un punto en su calidad de vida, la queremos así incluso a costa de la explotación de países subdesarrollados, pero luego nos quejamos de que hay muchos pobres. Por otro lado, muchos países subdesarrollados, también lo son por falta de calidad educativa, por dictaduras que les someten, o por arraigo incondicional a tradiciones desfasadas que promueven la desigualdad, el veto al ocio, al arte y al conocimiento, y la alabanza desmesurada a antiguos libros "sagrados" que les impiden tener su propia "Ilustración"; lo que, lógicamente, a menudo llega a convertir la convivencia entre los primeros y los segundos en un "quiero y no puedo". Para colmo, los países súper-desarrollados también se pelean entre ellos: USA Vs Rusia Vs Europa Vs China Vs Japón Vs Suramérica Vs Oriente Medio Vs África Vs etc, etc, etc,. Continuando el lío, si sus ciudadanos tienen la suerte de poder elegir a sus dirigentes, acaban eligiendo a sus gobernantes según las 4 cosas que oigan en su televisión, habitualmente información manipulada según los intereses de los dueños de los medios. De tal forma que al final acaban mandado políticos bastante ineptos y analfabetos. ¡Qué maravilloso sería un sistema en el que se llegase a presidente del gobierno por oposición! Valorando méritos morales y profesionales, y dónde cualquier ciudadano pudiese tener la opción de serlo si demostrase que está preparado para ello. ¿Os imagináis a un presidente con 5 carreras, 8 idiomas, experiencia laboral y participante activo en ONGs? ¿Creéis que con este sistema Rajoy sería presidente? Podría seguir durante todo el día añadiendo problemas que calientan todavía más este cóctel molotov llamado mundo, pero creo que la siguiente canción lo expresa todo de forma más entretenida, breve y poética. Así que allá va, para desahogar un poquito nuestras frustraciones.

lunes, 16 de noviembre de 2015

13N Atentados de Paris. El papel de la religión en el terrorismo.




     Más de 150 muertos en París. Y aunque no tenga la culpa la religión, el caso es que siempre está por medio. ¿Cuántos muertos tiene el ateísmo a sus espaldas? CERO. Pero después lo critican las religiones y dicen que sin dios no se puede vivir. No querrán decir que sin dios, ELLOS (obispos, imanes y personal adjunto) no pueden vivir, ya que se les acabaría el cuento.
     La excusa de la religión tiene detrás millones de muertos, algo tendrá que ver. El Corán y La Biblia no pueden pretender imponerse como el único código moral válido invadiendo el terreno de las constituciones y de los derechos civiles. La religión hay que descafeinarla para que no sea peligrosa. Es decir, entenderla culturalmente, como los Reyes Magos, que se hacen por tradición y acuerdo ciudadano a pesar de que todos sabemos que no existen. Los yihadistas llegan a adultos creyendo que los Reyes Magos existen, y así pasa que tienen el cerebro que no vale ni para reciclarlo. Solamente hay una forma de combatir esto: EDUCACIÓN, eduquemos a la gente de todo el mundo para que sea gente con criterio y sentido común; pero como sigamos dejando en manos de la iglesia este derecho fundamental, uno de los prioritarios en cualquier constitución, ésta convertirá la EDUCACIÓN en ADOCTRINAMIENTO y seguiremos criando a adultos que antepongan cualquier sandez que diga el Corán o la Biblia (libros del medievo escritos por lo que hoy consideraríamos prácticamente analfabetos, ya que cualquier chaval de secundaria conoce ya el mundo muchísimo mejor que ellos) a nuestras constituciones, y de este modo seguirán apareciendo a tutiplén zumbados con ganas de satisfacer y contentar a sus dioses intocables.